martes, 4 de noviembre de 2008

Capítulo 3 Parte 1 - Iniciación

A la mañana siguiente después de desayunar me dirigí a la tienda enorme de productos mágicos acompañada de Carolina, allí compré las gemas, una varita y alguna cosa más que creí conveniente para realizar el ritual. Carolina compró para ella velas, gemas, un cáliz y todos los productos que yo había comprado para mí en el bazar Chino el día anterior, parecía tan entusiasmada con el nuevo descubrimiento que incluso se compró un tarot y un libro para aprender a echar las cartas.

Fuimos a comer juntas a un restaurante japonés que estaba cerca del teatro y la comida se convirtió en un curso intensivo de magia, pues no paró de preguntarme detalles de todo lo que yo había aprendido del libro que me había descubierto en mi habitación.

Después de comer y de la intensa charla nos fuimos al ensayo, la tarde pasó tranquila y amena mientras ensayamos en el teatro, luego hicimos un par de funciones y Carolina no le contó a nadie nuestros planes. Al terminar la noche, Carolina me arrastró ansiosa al coche para que volviéramos a casa y poder así empezar con el ritual, parecía que ella lo necesitase más que yo.

Decidimos que lo haríamos en mi habitación que era la más grande, escogimos un par de atuendos blancos para vestirnos para la ocasión, y juntamos todos los elementos para empezar a planear la ejecución del itinerario mágico.

Leí en voz alta las cosas imprescindibles, teníamos que trazar un circulo grande en el suelo en el que cupiéramos las dos y un altar con los elementos. El circulo lo hicimos con piedrecitas pequeñas y según las instrucciones el altar debería ponerse mirando al este, así que hicimos uso de la brújula para orientar nuestro santuario mágico.
Pusimos nuestros cáliz llenos de agua, nuestras varitas, las velas, un cuenco con sal, el pentáculo que Carolina había comprado y el resto de los elementos tal y como los ponía la ilustración del libro. Distribuimos las velas en los cuatro puntos cardinales, apagamos la luz y nos pusimos en medio del circulo para empezar por fin nuestro momento tan esperado.
Encendimos las velas y empezamos a consagrar el espacio para que quedara protegido de toda energía negativa, hicimos las pertinentes exclamaciones que proponía el libro y una vez nos habíamos dado por iniciadas en la magia, procedimos a consagrar y bendecir los elementos del altar para otorgarles poder y limpiarlos de cualquier energía no deseada.

Continuamos siguiendo el libro al pie de la letra y finalizamos el ritual con éxito y satisfacción y una sensación de limpieza y felicidad inigualables. Carolina y yo estábamos pletóricas, estaba muy contenta de haber podido hacer el ritual en compañía de Carolina porque ella se lo había tomado muy en serio y todo el rato fue muy respetuosa y entregada a lo que estábamos haciendo.
El ritual también había avivado nuestra amistad y se había creado entre nosotras tal sentimiento de complicidad que estuve a punto de contarle todo lo que sabía acerca de Alexandro y mi encuentro con él planeado para el próximo Lunes, pero en cuanto recordé que eso significaría ponerla en peligro a ella me contuve.

Recogimos las cosas religiosamente y muy ceremonialmente las guardamos en una caja cada una, ella con sus elementos mágicos y yo con los míos. Me abrazó y me dijo que me quería mucho y que estaba feliz de vivir y de trabajar conmigo.
La verdad es que Carolina era una chica estupenda y yo era afortunada de que fuera mi amiga, por eso con más razón aún tenía que mantenerla alejada de todo el peligro que pudiera representar enterarse de la situación con Alexandro.

Nos despedimos y ella se fue a su habitación, yo me quedé sentada un rato sobre la cama como intentando procesar y asimilar todo lo que había acabado de ocurrir y entonces sentí un escalofrío que me angustió. Tenía la sensación de que alguien me estaba mirando, y aunque miré a mi alrededor y en la habitación no había nadie aparte de mi y todas las ventanas estaban cerradas y cubiertas no podía dejar de tener esa sensación incómoda de que estaba siendo observada.

---

No hay comentarios:

Rojo con Sangre - Conociendo a los Vampiros

Crónicas.